

En un minuto de mi vida prefería que no fueras mi amigo.
Pero ahora las cosas cambiaron y puedo decir que encuentro, que gracias a tus palabras, he crecido como persona.
La verdad cuando te conocí, sentí buena química, pero al ir pasando los años, pensé que no iba a durar este lazo de "conocimiento". Pero me equivoque.
Ha ido creciendo, hemos peliado, hemos hechado puteadas, hemos reído y escuchado a cada uno, con sus "4.000" defectos.
Gracias.
Obvio que no leerá esto, pero gracias.
Te has convertido en un gran amigo.